Quistes maxilares
Son afecciones que pueden llegar a ser dolorosas pero raramente comportan secuelas más graves como la pérdida de los dientes, tejido óseo o invasión de estructuras cercanas. En la mayoría de ocasiones tiene un origen dental, por lo que se pueden evitar si mantenemos una buena salud bucodental que controla al máximo la aparición de infecciones. Básicamente son una bolsa con un interior cubierto de epitelio y en el exterior de tejido conectivo fibroso. El contenido puede ser fibroso o también líquido.
Su diagnóstico se realiza mediante radiografías y el procedimiento consistente en extraer el quiste mediante anestesia local. Es un procedimiento totalmente indoloro pero que suele provocar un pequeño edema en el postoperatorio, causando alguna molestia y requiere de una dieta blanda durante los días siguientes a la intervención.